Cada primer domingo del mes celebramos la Eucaristía o la Santa Comunión. El mensaje principal de este sacramento es el amor de Dios. Su amor es constante y gratuito expresado a través de Jesucristo. O como el evangelio de Juan proclamó: “Dios amó al mundo…” (Juan 3:16) En Juan el Mesías viene en una misión de amor y vida (Juan 10:10).
Pero también al participar de la Eucaristía debemos recordar que Jesús enseñó a sus discípulos diciéndoles – “así como os he amado, ámense los unos a los otros.” (Juan 13:34)
Por eso al tomar el pan y participar de la copa recordamos que así como Dios nos ama en Cristo, también nos envía a amar ya servir en su nombre a otros/as.
¡Amén!